miércoles, 12 de septiembre de 2012

Restauraciones


Normalmente siempre tenemos por casa algún diccionario, biblia, o libro antiguo al que se le han caido las tapas, despegado el lomo, descosido las hojas,........


En este caso se trataba de arreglar el típico diccionario que ya han usado los niños durante un par de años en el cole, y se habia despegado el lomo, las tapas estaban un poco dañadas (sobre todo las esquinas),..., ¡había que dejarlo bien para que el siguiente curso pudiese tener un aspecto mas o menos decente.


Ahora vamos con las Biblias

En este caso se trataba de una Biblia en Polipiel, que venía, como en el caso anterior, con el lomo despegado, las esquinas dañadas, el interior despegado,..... También se trata de conservar en lo posible el material original. las esquinas en este caso se resuelven con esquineras metálicas en lugar de tela, como el diccionario, en el interior ponemos también guardas nuevas a tono.


Este caso se trata de una Biblia más antigua. Las tapas originales venían en piel de cabra, por el tiempo estaba totalmente cuarteada y era imposible aprovechar nada de ellas ni del lomo. Estaba cosida con cosido español sin telar, aunque los cuadernillos estaban totalmente separado, además algunas de las hojas estaban rotas. Era una restauración bastante más completa que las anteriores. Se eligió un ante verde Botella y puse unos nervios en el lomo para dar un poquito más de cuerpo. Las guardas a tono


Y ahora unos libros

Como veis, también venían descosidos, tapas un poco deterioradas,....
En el caso del tomo más grueso como tenía parte del lomo, lo conservé a base de ponerle unas charnelas de tela a tono, y en el caso del otro más fino, como no se podía salvar nada del lomo, simplemente la tela a tono, pudiendo conservar las tapas

 


En este otro caso le hicimos una caja para guardarlo


Aquí van las tapas en un rehundido sobre tela (buckram), con nervios


Y por último os quiero enseñar una con el que disfruté mucho porque su dueña simplemente tenía los cuadernitos, totalmente descosidos que había encontrado de cuando era pequeña y que su padre le había guardado con mucho cariño. Al ver que se trataba de los cuadernitos de Dalmau Pla        busqué por internet y encontré los dibujos de las tapas originales. Imprimí en arpillera (se trata de un tipo de tela, como saco pero no tan basta), los dibujos y los puse como tapas. La dueña quedó encantada de ver sus "hojas" recompuestas con un poco del espíritu de antaño



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